El cuidado de las uñas en los ancianos

Los profesionales de nuestra residencia para mayores en Las Palmas saben que una persona de edad avanzada en la mayor parte de las ocasiones se ve afectada por esta condición en el momento de asearse. Y esto incluye el cuidado de las uñas de los pies y de las manos.

Pedicuras y manicuras en personas mayores

Cuando se lleve a cabo una pedicura o manicura de una persona mayor, hay que fijarse si hay algún signo de envejecimiento. Esto es por ejemplo, que las uñas crecen más despacio y no hay que cortarlas con tanta frecuencia, o signos de onicorrexis, es decir, estrías en la superficie de estas. La onicólisis es otra condición por la cual las uñas se separan del lecho ungueal. Estas dos señales son síntomas de una deficiente circulación por lo que hay que prestar especial atención si aparecen.

Hay ciertas precauciones que se deben seguir a la hora de tratar tanto los pies como las manos de un anciano. La primera es que es mejor evitar el uso de esmaltes y de acetona en la piel y las uñas de la persona en cuestión en caso de que estén demasiado secas. También es conveniente desinfectar las tijeritas, cortauñas y cepillos antes de utilizarlos y mantener siempre las uñas rectas para que no se encarnen. Al acabar, es recomendable dar un masaje para que la circulación se revitalice y para ello nada mejor que utilizar una crema que sea rica en componentes que ayuden a lubricar e hidratar.