Fisioterapia tras un ictus
Muchos ancianos, tras un ictus, se
alojan en una residencia para mayores en Las
Palmas y continúan
con su rehabilitación. Un ictus puede ser una experiencia aterradora para
cualquiera que lo sufra, los síntomas pueden ser desde pérdida de movimiento
hasta pérdida de sensibilidad. Además, el ictus representa la tercera causa de
mortalidad en los países industrializados y el principal motivo de incapacidad
neurológica en los países desarrollados. La fisioterapia tras un ictus
contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes, permitiendo su
paulatina recuperación. Desde el área de fisioterapia, el trabajo es muy
importante para la rehabilitación del ictus.
¿Cómo puede la fisioterapia ayudar tras un ictus?
La fisioterapia tras un ictus se enfoca en mejorar la función de aquellas áreas del cerebro que se vieron afectadas. Para ello se recurre a una evaluación para determinar las limitaciones del paciente y así dirigir el tratamiento para mejorar esas dolencias.
Mejora de la Plasticidad Cerebral
Debido a su eficacia en la recuperación, la fisioterapia es una terapia básica en la rehabilitación después de un ictus. Esta terapia está destinada a recuperar la función motora, promover la oxigenación pulmonar y mejorar la actividad cardiovascular con un diseño de programa basado en el movimiento.
Incremento en el Nivel de Activación
Durante el proceso de recuperación después de un ictus, una vez que la condición se ha estabilizado, se puede comenzar a trabajar en el incremento del nivel de activación. Realizando movimientos simples y sucesivos antes de tratar de limitar la variedad de movimientos involuntarios con técnicas especiales.
Mejorar la Calidad de Vida
Debido a que el ictus puede tener efectos muy severos en la capacidad de desempeñar actividades diarias, la calidad de vida de los pacientes es fundamental.